Las claves del partido:
Tras una victoria en el último suspiro contra Polonia en el primer partido de la fase de grupos y un sólido 0-0 contra una Francia sin Mbappé, Holanda parecía lista para enfrentarse a Austria y coronarse campeona del Grupo D. 90 minutos después, los Oranje abandonaron el campo a trompicones tras caer por 3-2 ante la Máquina de Presionar de los Alpes de Ralf Rangnick. Holanda terminó el grupo en tercera posición y ahora afronta los octavos de final con bastantes rasguños y cicatrices. Por suerte para los hombres de Ronald Koeman, Rumanía parece todo lo contrario que Austria en cuanto a filosofía.
Hasta la fecha, Países Bajos no ha dado la talla en la Eurocopa 2024. En su estreno contra Polonia, los Oranje tuvieron mucha posesión (65,9%), pero esa cifra bajó drásticamente contra los franceses (37,4%) y Austria (52,4%).
Y donde su promedio de precisión en el pase suele rondar el 88%, el “gegenpressing” de los austriacos obligó a Holanda a cometer muchos errores en la posesión (83,6% de precisión en el pase), incluida la temprana sustitución del centrocampista del PSV Joey Veerman, que perdió la posesión 16 veces en sólo 35 minutos (con el 55% de sus toques) y registró una precisión en el pase de sólo el 47,4% (9/19).
Donde el pressing de Austria hizo maravillas, el equipo de Ronald Koeman parece estar en el otro lado del espectro. Si nos fijamos en algunas métricas que muestran la destreza de un equipo a la hora de presionar a sus rivales, la Oranje no lo está haciendo tan bien.
Sólo Georgia (9), debutante en el torneo, ha registrado menos High Turnovers que Holanda (10), entendiendo por High Turnover un ataque posterior a una recuperación de balón a menos de 40 metros de la portería contraria. En cuanto al PPDA (pases por acción defensiva), diez selecciones lo hacen tan bien o mejor que Holanda (14,1 pases del rival antes de que los Oranje realicen una acción defensiva).
Curiosamente, Rumanía podría ser incluso peor en ese aspecto. Sólo Albania (24,4) y Eslovenia (28,0), ambas ya eliminadas de la Eurocopa 2024, han registrado un PPDA superior al de Rumanía (19,3), lo que significa que sólo realizan una acción defensiva cada 19,3 pases rivales.
Por suerte, un jugador holandés parece desmarcarse del resto de la incapacidad de su equipo para poner bajo presión a sus rivales. Entre todos los jugadores de la fase de grupos de la EURO2024, sólo el danés Rasmus Hojlund (129) ha registrado más presiones altas en el tercio final rival que el holandés Memphis Depay (108).
Entonces, ¿de qué manera puede Holanda vencer a Rumanía? ¿Y a qué jugadores deben prestar atención?
En primer lugar, la Oranje tendrá que encontrar la manera de sacar provecho de los pobres números de Rumanía en cuanto a pases: entre todos los equipos de la fase de grupos, los rumanos han registrado la menor precisión en el pase (74,7%). Además, han jugado 150 balones largos, pero sólo el 34,7% de ellos han encontrado a un compañero (52).
Si Holanda quiere sacar algo positivo de su encuentro de octavos de final, tendrá que asegurarse de ser mucho más precisa en la posesión del balón y recuperar rápidamente los segundos balones.
Una de las armas de Rumanía son sus intentos desde larga distancia. El equipo de Edward Iordanescu sorprendió a Ucrania con dos disparos lejanos, uno del capitán Nicolae Stanciu y otro de su compañero en el mediocampo Razvan Marin.
Sólo cuatro equipos en el torneo han registrado más disparos a puerta desde fuera del área que Rumania (6), mientras que sus dos goles desde lejos constituyen un récord conjunto en lo que va de torneo (junto con Suiza, Alemania y Turquía).
Por supuesto, no es casualidad que Stanciu ya marcara desde lejos, ya que el rumano es uno de los tiradores más entusiastas desde lejos. De hecho, en la Saudi Pro League 2023/24, sólo Cristiano Ronaldo fue capaz de igualar los intentos del centrocampista (55 en total).
Especialmente sorprendentes han sido las actuaciones de Razvan Marin este verano. El centrocampista despuntó en el Standard de Lieja belga, antes de fichar por el Ajax. En Holanda, Marin no logró hacerse con un puesto en el once inicial y fue enviado rápidamente a Italia.
En la Serie A italiana, sin embargo, los números de Razvan Marin han sido excelentes. Entre todos los centrocampistas de la máxima categoría italiana desde el inicio de la campaña 2020/21, solo Hakan Calhanoglu y Lorenzo Pellegrini han creado más ocasiones a balón parado que el rumano (115).
Pero, ¿y si Holanda consigue alejar a Stanciu de cualquier posición peligrosa de disparo e impide que Marin pueda lanzar tiros libres en zonas peligrosas?
Pues bien, en ese caso, los jugadores de la Oranje seguirán necesitando encontrar la manera de superar al guardameta rumano Florin Nita. El guardameta de 35 años ha sido uno de los hombres más ocupados de este torneo, y sólo la estrella de la fase de grupos Giorgi Mamardashvili ha tenido que realizar más paradas en los tres primeros partidos de su país en la Eurocopa. Bart Verbruggen, de Holanda, también figura en lo alto de esa tabla, con el mismo número de paradas.
Las grandes actuaciones de Nita en la Eurocopa vienen precedidas de una gran temporada suya en la Superlig turca con el Gaziantep. El rumano ha evitado 8,0 goles, según el modelo de Goles Esperados de Opta, el segundo mejor rendimiento de un guardameta en la máxima categoría turca (45 goles encajados, excluyendo los goles en propia meta, de 53,0 Goles Esperados sobre el Blanco encajados).
Si a estos números añadimos las extraordinarias estadísticas de Nita a la hora de lanzar penaltis (sólo el 60% de los últimos 25 penaltis que ha lanzado en todas las competiciones han sido transformados), Holanda se enfrentará a un duro rival en Rumanía. Sin presión. Literalmente.