Después de tres temporadas decepcionantes en las competiciones europeas, el FC Barcelona busca este martes el pase a sus primeros cuartos de final de la UEFA Champions League (UCL) desde 2019-20. Tras empatar 1-1 con el Nápoles en la ida de los octavos, el equipo azulgrana llega al duelo decisivo en Montjuïc habiendo logrado 13 victorias en sus últimos 16 partidos como local en las eliminatorias de la máxima competición continental (G13, E2, P1).
El cuadro de Xavi afronta en un buen momento su compromiso más importante de la campaña hasta la fecha. Los azulgranas encadenan ocho partidos sin perder en todas las competiciones (G5, E3), una racha que les ha permitido reducir ligeramente su desventaja respecto al Real Madrid en la lucha por el título de LaLiga. En su encuentro más reciente, el Barça se impuso con sufrimiento por 1-0 al Mallorca en el Olímpico Lluís Companys, sumando tres puntos muy importantes para encarar con fuerza el segundo duelo contra el conjunto napolitano. Tras la victoria sobre el club balear, Xavi destacó que su equipo ha mejorado desde que anunció su marcha al final del presente curso.
Enfrente estará el actual campeón de Italia dispuesto a asaltar el feudo culé. El Nápoles, que alcanzó los cuartos de final de la UCL por primera vez en su historia la pasada campaña, aspira a igualar dicho logro venciendo a un pentacampeón de la competición. Un desplazamiento a España no parece el más propicio para lograr el objetivo mencionado: el Nápoles ha sido derrotado en cinco de sus últimos seis encuentros europeos disputados en territorio español (G1, P5).
Los azzurri visitan la Ciudad Condal bien preparados para tratar de mejorar ese pésimo historial en España, enlazando actualmente su racha sin perder más larga de la temporada (seis partidos – G2, E4). En tres encuentros de dicha serie, el Nápoles logró al menos empatar tras estar por detrás en el marcador. Uno de esos partidos fue su salida más reciente, en la que el elenco de Francesco Calzona igualó la segunda victoria como visitante más abultada de su historia, arrollando por 6-1 al Sassuolo en la Serie A.