Aunque la clasificación a competiciones europeas se mantiene como una clara posibilidad para el Nápoles, esta ha sido una campaña para el olvido. Una derrota por 1-0 contra el Empoli la semana pasada (su décima de la temporada en la Serie A) dejó al “Partenopei” a 37 puntos del líder, Inter. La diferencia récord de los monarcas defensores del Scudetto es de 38 puntos, por lo que el Nápoles está en camino de convertirse en el peor campeón italiano de la historia.

Para evitar ese destino, los hombres de Francesco Calzona simplemente deben mejorar una marca de sólo una victoria en sus últimos siete partidos en todas las competiciones (E3, P3). Sin embargo, su desempeño en casa no ha sido muy bueno recientemente (G1, E4, P1), con el Nápoles acumulando apenas 23 de sus 49 puntos en el Stadio Diego Armando Maradona, con sólo dos arcos imbatidos (G6, E5, P5).

La Roma llega a este compromiso con la intención de consolidar su lugar en las plazas de clasificación para la UEFA Champions League, ya que comienza el fin de semana con una ventaja de cuatro puntos sobre sus más cercanos perseguidores. Los “Giallorossi” anotaron en la recta final del partido para vencer al Udinese el jueves, donde sólo se repitieron los últimos 18 minutos después de que el partido original se tuviera que suspender por el colapso del defensa de la Roma, Evan Ndicka.

El entrenador Daniele De Rossi admitió que estaba perplejo al preparar a su equipo para un partido tan corto, e incluso se disculpó por sus celebraciones demasiado entusiastas después de marcar el gol del triunfo. Es posible que ese arrepentimiento no se refleje, si su equipo logra el doblete de victorias sobre el Nápoles por primera vez desde la campaña 1997/98, pero para lograrlo tendrán que poner fin a una racha de cinco partidos sin ganar como visitante en este enfrentamiento en particular (E2, P3).

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