Las claves del partido:

Polonia, que se prepara para su quinta participación en una Eurocopa, derrotó a Ucrania por 3-1 en Varsovia el viernes por la noche para sumar un séptimo partido sin perder (G4, E3) desde que Michał Probierz tomó el mando en septiembre pasado tras la destitución de Fernando Santos. Ese impresionante récord reciente incluye el empate sin goles contra Gales en Cardiff, que precedió a la victoria de las “Águilas” en la tanda de penales sobre los galeses que los envió a Alemania.

Al marcar tres o más goles por primera vez durante el mandato de Probierz, la victoria del viernes por la noche también amplió una racha invicta en casa a nueve encuentros (G7, E2) para Polonia, con sus tres derrotas en la clasificación para la Eurocopa de este verano siendo como visitante. La nación ubicada en el puesto #28 por la FIFA ahora también está invicta en nueve compromisos amistosos (G6, E3), y no ha sido derrotada en ninguno desde noviembre de 2018.

La presentación más reciente de Turquía (#40) se produjo el martes por la noche en Bolonia, donde un empate sin goles con Italia puso fin a una racha de dos derrotas consecutivas, pero extendió una racha sin victorias a cuatro (E2, P2). Con solo dos goles anotados en esos encuentros, ahora el “Ay-Yıldızlılar” tiene solo una victoria en sus últimos cinco amistosos (E1, P3), mientras se prepara para una tercera aparición consecutiva en una Eurocopa y la sexta en general.

Aunque los triunfos han escaseado últimamente, cuando el equipo de Vincenzo Montella gana, tiende a ser el resultado de una ráfaga de goles, con tres de sus últimas cinco victorias viéndolo anotar tres o más veces. Las posibilidades de que eso suceda aquí parecen pocas dado un récord de solo tres victorias en 17 enfrentamientos anteriores ante su rival de turno, con solo uno de esos tres éxitos contra Polonia siendo en un amistoso.

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