El Genoa espera que un miserable bajón en su rendimiento en las últimas semanas no eclipse lo que ha sido un impresionante regreso a la Serie A. El “Vecchio Balordo” parecía bien posicionado para terminar en la mitad superior de la tabla por primera vez desde 2014-15 hace un mes, pero una racha de solo una victoria en sus últimos siete compromisos (E3, P3) luego de una derrota en casa por 1-0 ante la Lazio lo dejó a siete puntos del Torino, décimo clasificado, antes del inicio de esta jornada.

El entrenador Alberto Gilardino debería estar más que satisfecho con la forma en que ha competido su equipo tras el ascenso el verano pasado. El descanso de nueve días entre partidos también será bienvenido después de que Gilardino culpara a la fatiga de disputar dos encuentros en una semana por su fracaso en la segunda mitad contra la Lazio. Sin embargo, las esperanzas de terminar la campaña con fuerza se están desvaneciendo, en parte debido al hecho de que solo ha ganado dos de sus últimos diez partidos en el Stadio Luigi Ferraris (E5, P3), lo que sin duda inspirará poca confianza aquí.

Quizás el anfitrión pueda poner fin a ese mal momento contra el Cagliari, que perdió cinco de sus últimos ocho duelos entre sí (G1, E2). Es posible que la visita también se sienta algo desmoralizada después de dejar escapar una ventaja de dos goles en un empate con la Juventus en su partido más reciente, el cual también significó su tercer empate en cuatro partidos sin derrota (G1).

El equipo de Claudio Ranieri, que ascendió junto al Genoa la temporada pasada, llega a esta fecha con una ventaja de cuatro puntos con respecto a los tres últimos de la tabla. Todavía está lejos de estar fuera de peligro en su batalla por el descenso, especialmente porque tres de sus cinco partidos restantes son fuera de casa, donde solo ha logrado una victoria esta temporada (E5, L10). De hecho, sus ocho puntos a domicilio fueron la tercera cifra más baja en la Serie A antes de la jornada.

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